Mañana vuelvo a la cárcel de Soto Del Real gracias al proyecto «Libros que salntan Muros» que la Biblioteca de Soto Del Real realiza allí.
En esta ocasión laboraremos un tiempo poético de lecturas, escritura y decir escénico.
Me impone, pero me siento en privilegio de utilidad.
Gracias Juan Sobrino por estas magníficas iniciativas.